MANUEL GERENA VUELVE AL LOPE DE VEGA

El vecino de Bormujos Manuel Gerena ofrecerá un concierto el próximo miércoles 28 de Febrero en el Teatro Lope de Vega, el lugar de donde en 1976 fue expulsado por el Gobierno cuando trataba de pisar el escenario. 42 años después regresa, con la cabeza bien alta, y sin olvidar que la canción protesta sigue vigente y es necesaria porque entonces  “luchábamos por la democracia –asegura- pero hoy ésta es sólo una palabra”. A su juicio, la democracia no es real, “porque muchos caciques siguen haciendo barbaridades y recortando libertades”.

Políticamente ha cambiado la situación del país, físicamente Gerena también ha visto pasar el tiempo, pero su espíritu reivindicativo sigue, si cabe, más fuerte que nunca ”después de tanto años en los que han estado luchando las clases trabajadoras por la libertad se ha vuelto atrás, hay un retroceso en el nivel social cada vez con más desigualdades e injusticias”, afirma tajante.

Su regreso al Lope de Vega le hace rememorar aquellos tiempos en los que vivió la expulsión del teatro, con 3.000 entradas vendidas para su concierto repartidas en tres días porque no había suficiente aforo. A través del flamenco quería movilizar a la sociedad en busca de la libertad “pero me lo prohibieron, Fraga no paraba de ponerme multas y yo no pagaba ni una”, señala el cantaor quien, ni corto ni perezoso, cogió un megáfono y sustituyó el escenario por la calle “pero se lió –recuerda con humor- ya en el 76 me conocía casi todas las comisarías de España”.

En estos 42 años ha pisado cientos de teatros y referencias culturales y musicales de todo el país pero no había vuelto hasta el momento al Lope de Vega. Pero sí ha seguido componiendo y, especialmente ahora, cree que es fundamental para poner fin a esta situación mundial “en la que cada vez hay más pobres, hay que seguir luchando contra la tiranía de algunos”.

Con nostalgia recuerda a sus compañeros cantautores, escasos ya en estos tiempos, a los que cree que “la democracia no ha tratado con justicia, pensaron que ya no teníamos nada que hacer porque éramos antifranquistas y no se les ha dado el sitio que merecían”, una suerte que, confiesa, no ha corrido él dado que el flamenco tiene más salidas a la hora de la actuación. 

Pese a ello anima a la juventud, fieles seguidores de sus temas y manifiestos fans cada vez que acude a alguna universidad, a que mantengan esa lucha a través de la música y aprendan a utilizar este canal de la cultura como una vía más de expresar sus inquietudes sociales.